Si los 30 se ven cada vez más cerca, llegó la hora de enfrentar la verdad: ya no eres un jovenzuelo, inocente e inexperto. Más bien, has entrado al club de los maduritos. Te damos algunos puntos para diagnosticar tu nivel de chavorruco.

1. Eres un chavorruco si piensas dos veces antes de irte de fiesta por evitar la cruda

Es de chavorrucos bajarle a la fiesta por el miedo a la cruda, porque el cuerpo ya no aguanta como antes

¿Recuerdas los tiempos en la uni en los que podías irte de fiesta todo el fin de semana y después llegar en vivo a clases de 7 am el lunes? Sí, eran buenos tiempos. No es lo mismo una cruda a los 18 que a los veintitantos. Probablemente por el trabajo no tengas tanto tiempo libre como antes. Y usar ese tiempo libre para aguantar dolores de cabeza por dos días o achaques por gastritis (the struggle is real, si no te ha pegado la gastritis, cuida que no te llegue ese golpe) suena poco práctico e incómodo. Si piensas dos veces antes de irte de fiesta por flojera o miedo a aguantar la cruda, eres un chavorruco.

2. Eres un chavorruco si cancelas planes para quedarte en casa

Es de chavorrucos preferir usar tu tiempo libre para descansar.

Quizás antes eras un party animal, el alma y host de las mejores fiestas, pero con el tiempo las cosas han cambiado. Ahora tienes más responsabilidades y los momentos de descanso son menos, por eso los valoras más. Después de un día largo en el trabajo, muchas veces lo que quieres es llegar a casa a descansar y ver tu serie favorita o tomar una siesta (sí, los chavorrucos toman siestas), pero de repente recuerdas que tenías un compromiso. ¿Has mentido para zafarte de una fiesta a la que no querías ir para quedarte a descansar? No te preocupes, todos lo hemos hecho, y si tus amigos son de tu edad probablemente estén igual que tú. Si hoy no es la excepción y cambiarás los drinks después del trabajo por el sillón y buenas pelis, te aseguramos que eres un chavo ruco, pero también te dejamos 30 recomendaciones de cine mexicano y las películas en Netflix que tienes que ver antes de que termine el 2020.

3. Eres un chavorruco si te empiezan a llamar la atención los artículos para el hogar

Es de chavorrucos perderse en el área de artículos del hogar cada que vas al súper.

¿Los catálogos de Betterware de tu compañera señora del trabajo te hacen ojitos? ¿Te emocionas con las texturas de las telas y elegir el olor de tu suavizante? Si te pasan estas cosas y además disfrutas ir al súper, eres un chavorruco hecho y derecho. No tiene nada de malo querer invertir tu salario bien merecido en productos de calidad que te hagan sentir bien o en artículos para el hogar. Hay un placer en tener tuppers bonitos y velas aromáticas para el depa que sólo un chavo ruco puede apreciar. Revisa este artículo de cosas que todo adulto respetable tiene que tener para asegurarte de que no te falte nada.

4. Eres un chavorruco si te molesta que tu depa no esté limpio y ordenado

Es de chavorrucos querer tener todo en orden en casa.

¿Te sales de tus casillas cuando las cosas no están en su lugar? Tenemos que informarte que lentamente te convertiste en Monica Geller y eres un chavorruco en toda la extensión de la palabra. Ahora te preocupa que tu depa no se vea desordenado, y puede que disfrutes la hora de hacer el aseo (definitivamente es muy sabroso hacer la limpieza con tu playlist favorita a todo volumen, porque hasta limpias con más ganas). Si sigues en negación, mira estas 7 señales de que vives en el depa de un adulto contemporáneo. Si ya lo aceptaste y quieres abrazar la madurez que llevas dentro, hay cosas que puedes hacer para que tu espacio se vea adulto.

5. Eres un chavo ruco si comienzas a preocuparte por tu futuro a largo plazo

Es de chavorrucos dejar de vivir sólo en el aquí y el ahora y empezar a planear para el mañana.

Cuando creces, con las metidas de pata te vas dando cuenta de que las acciones tienen consecuencias, por lo tanto no basta con estresarte por tu crisis existencial del momento, sino que también tienes que preocuparte por lo que pasará mañana: es momento donde temas como aprender a manejar tus finanzas, ahorrar para hacer el viaje de tu vida, buscar una relación de pareja estable, tener un trabajo seguro o comprar una propiedad comienzan a darte vueltas por la cabeza. Y es que lo que hagas o no hagas hoy tendrá un impacto en el resto de tu adultez. Si ya estás pensando acerca de las expectativas de tu vida en los próximos 5 o 10 años, estás en el club de los chavorrucos. Sigue los tips de estos TikTokers para invertir en acciones y que ese futuro sea más prometedor.

6. Eres un chavo ruco si cuidas tu calidad de vida para “envejecer mejor”

Es de chavorrucos cuidar más tu cuerpo para envejecer con gracia. ¡Hasta CR7 lo hace!

Si ya no recuerdas la última vez que te pidieron tu identificación a la entrada de un antro y te empiezan a preocupar cosas como las líneas de expresión o las canitas, ya andas chavorruqueando. Y es que la preocupación por el futuro a largo plazo también aplica a tu persona, pues el peso de los años se nota. Por eso, probablemente buscas comer más saludable y tu rutina de ejercicio dejó de ser una mera cuestión de estética. Cosas como hacerte chequeos médicos con frecuencia, usar filtro solar, tener una rutina de cuidado de la piel, consumir productos de mejor calidad, dormir mejor y mantenerte activo hablan de tu sentido de la responsabilidad y harán que llegues a los 50 sintiéndote como J.Lo. Piénsalo, conservar tu dentadura cuando seas un abuelito cool es un gran incentivo para cuidarte hoy. Nunca es tarde para empezar, te recomendamos hacer 9 sencillos cambios para llevar un estilo de vida más saludable.

7. Eres un chavorruco si te has vuelto más selectivo en tus intereses

Es de chavorrucos ser más selectivo en cómo gastas tu tiempo.

Cambiar las aguas locas por vino y una buena charla o los reality shows por un podcast es un movimiento sofisticado propio de un chavorruco. Te vuelves más selectivo en todo, no sólo en el contenido y la calidad de lo que consumes, sino también en cómo y con quién pasas tu tiempo libre. Los amigos se empiezan a contar con los dedos de la mano, pues ya no son amigos de parranda sino amigos que han permanecido a tu lado en las buenas y en las malas (incluso puede que muchos se estén casando y hasta te haya tocado ser padrino o madrina de un bebé). A estas alturas del partido el tiempo y la calidad de vida son más valorados que antes.  

¿Te sentiste identificado con esta lista? Te recomendamos la película Guadalupe-Reyes. Disfrutarás mucho el recordar las aventuras que viviste en “tu época”.