¿Abres los ojos y lo primero que ves es una casa desordenada? No importa si cada semana tú y tus roomies le dedican unas horas a limpiarla y a darle una enchuladita, sigue viéndose como si un torbellino hubiera pasado por ahí. Son tus cosas y tu forma de acomodarlas las que sabotean el tiempo que has dedicado a “ordenar” tu casa. 

Si te quita el sueño que tu nidito no luzca como de revista, o al menos un poco más agradable a la vista, te servirá mucho conocer las 6 cosas que están haciendo que tu casa se vea desordenada y sucia. 

Cojines y mantas por todos lados

Probablemente al querer hacer más acogedora tu casa llenaste de cojines tu sala y pusiste algunas mantas por aquí y por allá para los momentos de frío. Pero, hay una delgada línea entre que un montón de cojines y mantas hagan que tu casa se vea acogedora a que se vea desordenada. 

Solución: elige los cojines que más te gusten y solo deja una manta a la mano por si te da frío mientras estás en la sala. Todo lo demás guárdalo en el clóset y sácalo solo cuando sea necesario. 

Cosas pequeñas que están sueltas

Un montón de cosas pequeñas en un solo lugar siempre se verán desordenadas. 

Solución: es muy fácil, utiliza algunas canastas o charolas con estilo y mete ahí todas esas cosas pequeñas que tienes sueltas, pero que necesitas tener a la mano. Este simple cambio hará que ese espacio se vea mucho más ordenado. 

Cables enredados

Ughh, los cables enredados y amontonados son de lo peor. Hacen que cualquier lugar se vea instantáneamente desordenado y tú ya no quieres tu casa desordenada. 

Solución: es de flojera, pero tómate el tiempo de desenredarlos y agruparlos con cintas de velcro. De ser posible, escóndelos detrás de los muebles, macetas o algo que esté cerca de ellos. 

Libros desorganizados y rotos

Los libros le dan un gran toque a la decoración de la casa, pero si están todos desorganizados en el librero y hay algunos rotos crean un efecto de desorden y suciedad que hacen que tu casa se vea como tienda de cosas usadas en mal estado. 

Solución: para tener tus libros de forma ordenada y evitar el efecto de casa desordenada, acomódalos por color o altura del lomo y deja un poco de espacio en cada piso del librero para que no queden tan apretados. Si tienes algunos libros que ya están rotos y se ven feos, guárdalos en tu clóset. No hay necesidad de que estén ahí a la vista de todos. 

Papeles con imanes en el refrigerador

Si eres de los que pega todos los papeles que llegan a tus manos con imanes en el refrigerador, te lo decimos en buen plan: deja de hacerlo inmediatamente. Esto hace que tu refri y cocina se vean súper desordenados.

Solución: quita todos los papeles que tengas pegados en el refri y guarda solo los que sean indispensables (como números de emergencia) y los que vayas a necesitar pronto (como la nota para ir a recoger la lavandería). Todo lo demás tíralo o archívalo en algún folder que guardes en otro mueble. Esto lo puedes repetir cada mes para así tener siempre lo más limpio posible tu refri y evitar contribuir a una casa desordenada.

Repisas abiertas: la delgada línea para una casa desordenada

Si no eres la persona más ordenada del mundo, las repisas abiertas son tu peor enemigo, pues dejan a la vista todo lo que pongas en ellas.

Solución: limpia por completo tus repisas y solo deja un par de cosas en ellas que funjan como decoración. Pueden ser unas macetas pequeñas con plantas, un par de portarretratos o alguna artesanía súper colorida que compraste en tu última escapada de la ciudad. Si de plano se siguen viendo desordenadas, deshazte de tus repisas y guarda todo en un mueble cerrado. 

Empieza por hacer todos estos pequeños cambios que te platicamos y verás que tu casa desordenada se verá mucho mejor al instante. Platícalo con tus roomies y entre todos pongan manos a la obra.