Cuando vives con roomies, elegir al ideal para ti es una parte esencial para una buena experiencia. Tu compañero de casa será con quien compartas tu espacio personal, momentos tristes, alegres, íntimos y muchas experiencias. Tu relación con el / ella definirá que tu vida durante este lapso sea muy agradable o todo lo contrario.

Te compartimos algunos secretos para fortalecer la relación con tu roomie y mantener un hogar feliz.

Honestidad.

Aún que no conozcas a la persona con la que estás a punto de vivir, ten una conversación clara y honesta sobre lo que las dos partes esperan del otro, antes de tomar cualquier decisión. Previo a enviar papeles y firmar un contrato a largo plazo, platica con tu futuro roomie. Establezcan condiciones de visitas, hábitos sociales, de limpieza, la posición de ambos sobre tener mascotas y las condiciones de las mismas, ruido en la casa, horarios de fiesta, etc. Todo esto evitará conflictos y tensiones en la vida cotidiana. Pon atención en los puntos que pudieran ser definitivos para ti y sé sincero cuando hables de tu propio comportamiento.

Respeto.

Una vez establecidas prioridades y hábitos, se congruente con los mismos. No puedes esperar que tu roomie respete el acuerdo de no visitas después de las 10 de la noche, si tu pones música a la 1 de la mañana cada vez que tienes insomnio.

Si alguna vez, por excepción, necesitas romper alguna de las reglas establecidas, háblalo con tiempo y consúltalo. Ofrece soluciones, construir vínculos de confianza y respeto es clave para una relación saludable.

Toma medidas para resolver cualquier conflicto que se atraviese. No podrás evitar a tu roomie por siempre; si hay algún problema, enfréntalo lo antes posible. Invítale una cerveza para hablarlo, agenda una comida, programen lavar la ropa juntos (incluso matarán dos pájaros de un tiro). Mientras realicen una actividad cotidiana seguramente podrán llegar a una solución en conjunto.

Si van a amueblar el departamento, realicen antes una lista y estrategia de cómo se realizará. Lo mejor es que cada uno invierta en cosas distintas que puedan conservar al separarse. En vez de dividir todo a la mitad y al final entrar en el conflicto de quién se queda con cada cosa o cuáles son los costos a recuperar ya con un tiempo de uso, etc. Si necesitan comprar una licuadora y una vajilla, piensen que querrá conservar cada quien en su nuevo hogar e inviertan en eso.

Organízación.

La forma más sencilla de evitar conflictos y cumplir los acuerdos con tu roomie es mantenerte organizado. Dividir las tareas, mantener un calendario rotativo que especifique responsabilidades de cada uno, etc. Siempre será más fácil crear agendas semanales en vez de tareas diarias.

Si uno de los habitantes siempre se retrasa con sus pagos, pueden establecer un sistema de pago en línea como Paypal o Square Cash para asegurar que siempre esté a tiempo. Ya sea que el casero cobre la renta por cheque o por depósito, pongan un recordatorio 5 días antes para tener tiempo de organizarse y evitar recargos.

Para las compras diarias es recomendable mantener una lista en el refri dónde todos puedan ver si el detergente está por acabarse, si alguien debe reponer la leche, etc. De esta forma cada vez que lo vean lo recordarán y será más fácil realizar las tareas.

Para evitar desperdiciar comida, pueden tener en el refri un cajón de sobras; si sabes que saldrás el fin de semana pero dejaste ensalada preparada, puedes dejarla en este lugar y así tus roomies sabrán que pueden tomarla ya que no la consumirás.

Para mantener los documentos de todos en orden, recomendamos realizar un respaldo en línea ya sea en Drive o Dropbox con las identificaciones, comprobantes de domicilio, copia del contrato, etc.

Paciencia.

Todos tenemos malos ratos o momentos de mayor sensibilidad que otros. Si tu roomie se acabó tu carísima lechuga orgánica recién cosechada, respira hondo y déjalo ir. Háblalo con el tranquilamente pero no dejes que éste detalle destruya la relación a incomode la convivencia. Si esto se repite, ya podrás ser más enfático o buscar otras formas de resolverlo. Por una vez, a nadie le pasará nada.

Diversión.

No necesitas convivir con tus roomies 24/7 para poder tener una buena relación, encuentra una actividad que disfruten los dos y dispongan de un tiempo para realizarla. Además de mejorar la convivencia, esto podría dar pie a una buena amistad. Aún la gente más opuesta entre si, puede disfrutar de actividades en común. Ya sea ver el partido de su equipo favorito, tener una noche de cata de vino, de películas, de jugar cartas, cantar karaoke, cocinar juntos, etc. Compartir tiempo de calidad con tu roomie una vez a la semana, hará que todo sea más ameno.

Recuerda también que los pequeños detalles generan grandes cambios, de vez en cuando sé espontáneo y regálale a tu roomie su postre favorito, o pon una foto de los dos en el refri.

¿Tienes algún otro tip de convivencia? Compártelo con nosotros 🙂

Fuente: The Huffington Post