Como todos sabemos (o deberíamos saber porque yo me acabo de enterar), este es el mes del SAT y como el niño que te crees seguramente no tienes ni idea de qué hacer para que el fisco no te lleve como a Paquita la del Barrio. Así que aquí te traemos lo básico que debes saber para hacer tu declaración anual como el adulto independiente que eres.

¿Qué es la declaración anual?

Para empezar, tenemos que saber que es la declaración anual. Técnicamente es la forma en que le avisamos a Hacienda lo que ganamos y gastamos durante el año para poder contribuir con el pago de impuestos (si, esos que se roban los políticos).

Este es un tramite que tanto las personas físicas como morales deben presentar. Te has de estar preguntado ¿qué rayos son una persona física y una moral? Y no, no se refiere a tu aspecto ni a tus modales. La persona física es aquella que se identifica con su nombre, es decir, el que representa solito como trabajador, mientras que la personal moral es la que hace la declaración bajo una razón social (a nombre de una empresa, pues).

Las personas físicas pueden hacer la declaración por internet o presentarse en alguna de las oficinas del SAT, aunque no te lo recomendamos mucho este año porque pandemia. Las personas morales, como la empresa en la que trabajas de sol a sol, obligatoriamente lo tienen que hacer en la plataforma en línea.

¿Quiénes deben hacer declaración anual?

Todas las personas morales tienen la obligación de declarar impuestos (o sea que si eres dueño de una empresa que cuenta con RFC tienes que declarar), pero en cuanto a las personas físicas, ¿todos tenemos que hacerlo? La respuesta es que no. Si tú estás trabajando para una empresa donde tienes prestaciones de ley (con peras y manzanas, si tienes seguro social tienes prestaciones de ley) no tienes que realizar una declaración ya que eso lo hace la empresa.

Pero si tienes alguna de las siguientes características, entonces eres una persona física que deberá presentar su declaración (long story short, preocúpate si facturas trabajo por honorarios. Lo demás tiene que ver con inmuebles y grandes cifras de dinero, que esperamos también tengas aunque sabemos que es menos probable jijiji). Checa dato:

– Por la prestación de servicios profesionales (honorarios)
– Por realizar actividades empresariales, excepto el Régimen de Pequeños Contribuyentes
– Por rentar, adquirir, heredar o enajenar bienes inmuebles
– Por percibir un salario de más de $400 mil pesos anuales – ojalá y sea tu caso
– Por intereses moratorios, liquidación de deudas e inversiones en el extranjero
– Préstamos, premios y donativos de más de $600 mil pesos –también, ojalá y hayas ganado ese varote

¿Qué es lo que debo reportar?

Dentro de la declaración anual debes reportar el famoso y tan temido ISR (Impuesto Sobre la Renta) de los ingresos y egresos que generaste durante el año dentro de tus servicios. En las personas físicas se establece que el porcentaje debe ser de a cuerdo a lo que ganas al mes, y para las personas morales puede llegar a ser hasta del 30%.

¿Qué documentos necesito?

– Constancias de percepciones y retenciones
– Declaraciones mensuales, las cuales deben estar al corriente
– Bitácora de información necesaria para elaborar las declaraciones mensuales y la Declaración Anual (se puede descargar de la página del SAT)
– Los recibos de honorarios o facturas de los gastos relacionados con la actividad que hayas realizado en el año
– Los recibos de honorarios o facturas de deducciones personales, en caso de que desees incluirlas
– RFC

¿Cómo se hace la declaración anual?

ADVERTENCIA: Puede ser un poco confuso. Si de plano estás perdido, consulta a tu contador de confianza.

Para realizar tu declaración debes ingresar a la página oficial del SAT. Ten cuidado y no entres a ninguna otra página, pues no se puede realizar el tramite por ninguna otra plataforma, por lo que los malandrines pueden utilizar tus datos para otras cosas. Entras con tu RFC y buscas la opción de “Presentar declaración”, eliges el tipo de declaración que vas a presentar.

En el caso de los sueldos y salarios, puedes generar la declaración automática, el sistema la llenará de acuerdo a lo que tu empleador proporciona y las facturas que haya a tu nombre.

Asegúrate de que los datos sean correctos y coincidan con lo que tú presentas y no olvides registrar todo lo que pueda ser deducible de impuestos.

Para que proceda la deducción, todos los gastos deben haber sido pagados con tarjeta, transferencia o cheque y debes contar con la factura que especifique el servicio. O sea que, si eres de los que no pide facturas, pues ya te amolaste.

El mismo portal hace el cálculo del impuesto que se tenga por pagar o a favor. Si resulta saldo por pagar, pues te aguantas y pagas, (se puede optar por pagar en 6 mensualidades). Si resulta saldo a favor, ¡pues ya la hiciste! En teoría el sistema hace la devolución de forma automática siempre y cuando se encuentren precargados tus datos bancarios (si no los tienes registrados, anexa un estado de cuenta bancario en donde se vea tu nombre y CLABE interbancaria).


Ya que hayas revisado que todos los datos sean correctos, entonces envías tu declaración y ¡LISTO! Cruza tus dedos para que lo hayas hecho bien y no tengas problemas con Hacienda. ¡Buena suerte, viejo! Y ya que andas cumpliendo con tus responsabilidades de adulto, checa qué onda con tu AFORE.