Lecciones de pandemia a casi dos años de ser roomies del COVID

El Covid-19 llegó a poner nuestra vida de cabeza. En el proceso hemos tenido lecciones de pandemia, aprendizajes y experiencias que modificaron nuestra forma de ver la vida.

LECCIONES DE PANDEMIA

¿Te ha pasado o sabes del amigo de un amigo (sí, el artículo se llama lecciones de pandemia pero sigue leyendo) del primo de tu roomie que dijo ”¿puedo quedarme en tu sillón en lo que busco un lugar fijo? promise que solo serán un fin de semanas, ni cuenta te vas a dar de que estoy aquí”. Y tú, como tienes corazón de pollo, dijiste “VA, dos semanas se pasan rápido, no hay pex”. Pero pasaron las semanas y los meses, y de repente te encuentras a casi dos años después con un roomie de terror que nomás no tiene para cuando irse.

¿Te suena conocido el rollo? ¡Pues claro! Todos nos creímos el speech de que el resguardo por COVID sólo duraría unas semanitas y aquí estamos a punto de entrar a 2022 con el bicho aún causando estragos. Pero hey, no todo ha sido malo. Hay varias lecciones de pandemia que esta saga de zombies en la vida real nos ha dejado. Te compartimos algunas.

Lecciones de pandemia: #1 La importancia de la salud mental

Aunque en los últimos años de ha incrementado el interés en la promoción de la salud mental y medidas para la prevención del suicidio, durante la pandemia hemos comenzado a actuar en nuestros propios entornos de forma activa. Después de todo, un de las lecciones de pandemia que más clara nos ha quedado es que es bien difícil estar encerrado y sin poder ver a tus seres queridos por mucho tiempo. Te dejamos este artÍculo que habla más respecto a la salud mental porque te queremos bien y bonito, este otro para manejar la ansiedad y aquí uno más por si es tu roomie el que está pasando depresión (¡porque los buenos roomies se cuidan entre ellos en las buenas y en las malas).

Lecciones de pandemia: #2 Mejorar hábitos no es competencia

Definitivamente una de las experiencias más recurrentes fue la creencia de que “el que no sale de la pandemia con 3 idiomas aprendidos, 40 libros leídos y 10 kilos menos es porque no quiere”. 

El resultado fue que terminamos con la vida revuelta y haciendo bailes de Tik Tok a las 3 de la mañana, ¡pero eso está bien! También Tik Tok nos dejó enseñanzas Aprender cómo manejar nuestras finanzas o Recetas fáciles de cocina para los que no sabemos cocinar

Cada quién hace lo mejor que puede pues nadie está preparado para vivir un escenario distópico en la vida real. Una de las lecciones de pandemia más fuertes es que la vida no es una carrera, es más bien una carretera. Pasito a pasito, así sea que tu evolución haya sido toma más agüita, celébralo y no te compares.

Lecciones de pandemia: #3 La educación se vió obligada a evolucionar

La forma en que aprendemos o incluso damos clases (sabemos que nos lees maestro milennial, ¡ya, ponle diez a todos!) tuvo que ser adaptada a nuevas circunstancias: las odiadas TICs (o quizás ”amadas”, no kinkshamig a los fans del Google Classroom) mostraron que hay diversas formas de aprender.

La educación a distancia hizo la educación accesible para muchos, pero también demostró las barreras de aprendizaje de la educación tradicional.

Lecciones de pandemia: más oferta educativa en línea par favar, porque echarte una maestría fregona en la sala de tu pent house (ay ajá) es conveniente para muchos. Los maestros son unos rifados o unos ojetes, no hay de otra. ¡Y TODOS APRENDEMOS DE FORMA DIFERENTE! La educación tradicional necesita un glow up.

Lecciones de pandemia: #4 Ir a la oficina no era tan necesario como pensaban

Muchas empresas no esenciales tuvieron que continuar sus labores con personal trabajando desde casa y sí, con esto la productividad se vió incrementada. Estamos casi seguros de que el estar en un espacio más cómodo y sin tanto rollo de traslado haya sido la clave de ello.

Sin embargo, esa junta por videollamada sí que pudo haber sido solamente un correo. 

Lecciones de pandemia: Hay cosas que amamos del home office (y por eso muchos queremos quedarnos así) pero también muchos ya no lo soportamos y queremos correr libres como el viento hacia nuestra aldea Godínez. ¿Tú de qué equipo eres?