¿Sigues trabajando de manera remota por la pandemia y no sabes si quedarte en esa ciudad metrópoli y cosmopolita en la que pagas una renta muy cara? ¿o vives en una ciudad pequeña y piensas aprovechar el momento para encontrar un mejor depa en la gran ciudad? Aquí te decimos los pros y los contras a la hora de elegir a dónde mudarse.

¿Vives en una metrópoli y estás en la duda sobre regresarte a la ciudad pequeña de donde eres? ¿O estás a punto de dar el gran salto hacia tu vida de adulto independiente en la gran ciudad? Antes de que te animes a tomar una decisión debes considerar los pros y contras de vivir en una y otra, así que toma nota:

Pros de vivir en una ciudad grande

Vivir en la gran ciudad sin duda viene con una buena carga de cosas buenas a las que probablemente no puedes acceder con tanta facilidad en donde vives actualmente y si planeas irte de la metrópoli a un lugar más pequeño, también considera que las ventajas de aquí puedes perderlas.

  • En una ciudad grande tienes mayor oferta inmobiliaria a la hora de buscar dónde vivir.
  • Una oferta de transporte público más grande, el metro se vuelve el transporte por excelencia en muchos casos en una zona metropolitana. 
  • La oferta de entretenimiento es mucho mejor en ciudades grandes, comienzas a encontrar carteleras culturales que en una ciudad pequeña no se ven con frecuencia.
  • Hay muchos museos (y serán la novedad sí es que en tu pueblito no había ninguno) y diversidad en todo sentido.
  • Existen muchos espacios recreativos públicos, especialmente parques.
  • En una ciudad grande puedes encontrar las tiendas de marcas que aún se resisten a abrir una sucursal en donde vives.
  • La oferta laboral es mucho mayor.
  • Si planeas retomar tus estudios en un futuro, las grandes universidades están con frecuencia en las grandes urbes.

Contras de vivir en una metrópoli

Vivir en una metrópoli también tiene sus cosas malas, no todo es bueno pero si estás valorando un cambio de ciudad o iniciar una nueva etapa de tu vida recuerda que las cosas malas son las que más debes valorar.

  • El tráfico, llegar a algún lugar te va a tomar mucho más tiempo del que te toma en una ciudad pequeña. Pasarás mucho tiempo de tu vida ahí. 
  • La contaminación, lamentamos informarte que el cielo azul al que estás acostumbrado, no lo volverás a ver.
  • Inseguridad, no hace falta decir mucho sobre esto. Vas a tener que ponerte trucha en la gran ciudad.
  • Mucha gente en poco espacio, te darás cuenta que casi todos viven apretados y que con el dinero que en tu ciudad rentas una casa, probablemente solo te alcance para un cuarto en una ciudad grande. 
  • El ritmo acelerado, en las grandes ciudades todo el mundo tiene prisa.

Pros de vivir en una ciudad pequeña

Las ciudades pequeñas al interior del país no son tan malas, ofrecen lo suyo y aunque no sean metrópolis como la CDMX, Monterrey o Guadalajara, tienen una serie de cosas a su favor. Además, si esta ciudad pequeña es importante en tu estado, con más razón puedes dar el brinco para irte acostumbrando al ritmo de vida de una ciudad capital pero en menor escala. 

  • No tienes tantos problemas de tráfico a menos que vivas en una ciudad capital o que te topes con alguna manifestación. 
  • En una ciudad pequeña existe una menor contaminación, por lo que verás el azul del cielo y el aire será en teoría más limpio. 
  • Es más barato rentar. Con lo que te pagas un cuarto en la metrópoli puedes conseguir una casa en buena zona en las ciudades más pequeñas. 
  • No solo la renta es barata, de acuerdo a la zona económica en la que te encuentres puede que sea incluso más barato hacer el súper. 
  • Estarás más cerca de tus familiares y de la rica comida que hace tu mamá.
  • Tu círculo social está cerca de ti, por lo que hacer planes no debería ser tan difícil. 

Contras de vivir en una ciudad pequeña

Sin embargo, no todas las ventajas de las ciudades pequeñas te pueden favorecer, sobre todo si planeas dejar la gran metrópoli por una vida en un lugar un poco más relajado.

  • No tendrás la misma oferta cultural, en las ciudades pequeñas son muy reducidas o inexistentes.
  • Muchas de las tiendas o franquicias que amas y que encuentras en las grandes metrópolis, no estarán en una ciudad pequeña. 
  • Tienes pocas ofertas laborales y es probable que no encuentres una oferta para tu profesión, por lo que será necesario encontrar un trabajo remoto.
  • Puede que tengas incluso problemas de conexión de internet, ya que no todos los proveedores alcanzan a cubrir las zonas. 
  • Tienes una menor oferta de escuelas, por lo que si quieres continuar con tu preparación académica tendrás que buscar opciones fuera. 

Ahora que conoces los puntos en pro y en contra de las ciudades metrópoli o de las ciudades pequeñas, puedes ponerlas en una balanza y elegir la que sea mucho mejor para ti, si mudarte a una ciudad donde respires mejor aire y te alcance mejor el salario o si decides continuar persiguiendo el sueño de triunfar en la gran ciudad.