¿Quieres emprender, pero todavía no estás listo para dejar el godinato? Te platicamos lo que debes hacer para emprender tu propio negocio.

Si estás pensando en dejar el mundo oficinista para emprender tu propio negocio, debes saber que hay varios pasos que puedes dar sin renunciar a tu actual fuente fija de dinero. 

Por supuesto, si todo avanza como lo deseas, llegará un punto en que tendrás que dejar tu trabajo y dedicarte a tu negocio al 100%. Pero, mientras tanto, que no cunda el pánico. Sigue estos pasos para poder emprender ese proyecto que tanto te entusiasma sin dejar de percibir tu ingreso mensual. 

#1 Planea bien tu negocio

Tienes que armar un buen modelo de negocio. Debes poner sobre el papel qué clientes, qué segmentos, qué propuesta de valor, qué canales, qué alianzas clave, qué recursos necesitas ahora y a mediano plazo, y cuál es la principal fuente de ingresos que va a tener tu proyecto. 

Esto te ayudará a tener una visión más aterrizada del posible éxito o fracaso de tu negocio antes de dejar tu trabajo.

#2 Asegúrate de que no incumples la política de tu empresa

Si el negocio que quieres emprender es del mismo sector en el cual trabajas actualmente, entonces debes leer bien tu contrato y revisar las condiciones de la empresa, ya que, si vas a entrar en el mismo mercado, aunque no seas competencia directa, podría ser motivo de despido inmediato.

#3 Piensa si necesitas un socio que le dedique el 100% de su tiempo al proyecto

Si tu trabajo actual te ocupa de 8 am a 10 pm, va a ser bastante difícil que tú solo lo puedas sacar adelante. En estos casos, plantea asociarte con alguien que pueda dedicarle más tiempo. 

#4 Platica con clientes potenciales

Es indispensable saber si lo que tienes pensado lanzar al mercado tiene un verdadero valor para el consumidor. Es muy frustrante diseñar un producto el cual no genere interés. ¿Cómo evitar esto? Simplemente hablando con potenciales clientes y preguntándoles directamente si le encuentran valor. No es una validación definitiva, pero te dará un panorama aterrizado. 

#5 No trates tu negocio como si fuera un hobby

Emprender tu propio negocio no es un hobby. Si estás pensando en montarlo es para ganar dinero. 

Si no lo tomas en serio, tú, nadie más lo hará. Así que no lo veas como un pasatiempo. Dale la importancia que se merece. 

#6 No incurras en gastos fijos

Vivimos en un mundo digital, por lo que ya no es necesario tener algunos gastos fijos como oficinas físicas, que es uno de los gastos más altos en los que incurren las empresas. 

Claro, esto depende del giro de tu negocio, pero, de entrada, evita lo más posible los gastos fijos. Hasta que no tengas todo funcionando y generando ingresos, no incurras en gastos innecesarios. 

#7 Logra que tus clientes paguen por tu producto cuanto antes 

Cuando hables con cualquier persona sobre tu proyecto, es muy fácil que te digan que es muy buena idea, pero cuando ya se trata de pagar, ¿estarían dispuestos a hacerlo? 

Por esta razón es importante que lances un primer producto lo más pronto posible, no importa si no es el definitivo o si no es escalable, pero te servirá para medir si la gente está dispuesta realmente a gastar su dinero en él. 

#8 Dedícale tiempo muy temprano por la mañana

Está claro que emprender tu propio negocio al mismo tiempo que seguir en tu chamba, requiere que trabajes más horas. Pero, no se trata de una cuestión de cantidad, sino de calidad. 

Un consejo es que empieces tu día unas horas antes que lo que acostumbras. De esta manera, en lugar de dedicarle a tu negocio las últimas horas del día, cuando ya estás cansado, le dedicas tiempo cuando estás más fresco, vigoroso y sin tantas distracciones.

Sigue estos pasos y te estarás encaminando a emprender tu propio negocio de una manera menos riesgosa y sin sufrir los estragos de los emprendedores que se avientan sin tener otro ingreso que respalde sus gastos. ¿Quieres saber si realmente tienes madera de emprendedor? Te recomendamos leer este artículo.