Si buscas departamentos en renta, pero te has encontrado con la palabra “aval” y no tienes ni la menor idea de qué se trata y mucho menos entiendes porqué es necesario para que puedas rentar un espacio, nosotros vamos a explicártelo todo.

Usualmente en el proceso para rentar un departamento, al menos en la Ciudad de México y por muy económica que sea la mensualidad, el propietario suele pedir un depósito, un mes de garantía y un aval (estas sólo es una de las situaciones que ocurren cuando estás buscando dónde vivir). Estas medidas son tomadas para protegerse en caso de que el inquilino deje de pagar las mensualidades o simplemente desaparezca sin avisar, pues muchas veces no saben quiénes son las personas que están rentando sus inmuebles.

El aval es una persona física que deberá responder por el monto total de la deuda en caso de incumplimiento por el inquilino. Si te quedaste sin recursos para pagar la renta, el propietario le cobrará a tu aval y en un caso extremo, incluso lo demandará para que lo embarguen y de esta manera pague. Si te estás preguntando si tus papás o esa tía que tiene mucho dinero (en todas las familias hay una) pueden ser tu aval, dependerá de que tengan al menos una propiedad registrada a su nombre. En muchas ocasiones no basta que tengan una casa en el país, sino que esté situada en la misma ciudad donde deseas rentar, dificultando las cosas sobre todo si estás pensando en mudarte fuera del estado.

Aún cuando tengas las mejores referencias del mundo y en tu trabajo las cosas marchen bien, te encontrarás con esta medida de seguridad legal. Obviamente cuando firmes tu contrato de arrendamiento, tu aval tendrá que firmar de conforme y pasará a ser un deudor solidario con los mismos términos y condiciones que tú.

Si no tienes un aval o no sabes qué hacer al respecto, tienes un par de opciones que te convienen considerar:

Fianza de arrendamiento: También podrás encontrarla como “Póliza jurídica de arrendamiento” y ésta tendrá que ser tu primer alternativa si no tienes un aval. Usualmente funcionará como una póliza en la que se calculará el monto a pagar con base en el precio de la renta mensual y se pagará un deducible por cualquier situación que ocurra, sin embargo es necesario mencionar que pueden pedirte también un aval para contratar esta fianza (sí, ya lo sabemos, si por eso estás contratando esta fianza). Aún con todo es la opción más segura para todos, pues las empresas que ofrecen este servicio debe tener un permiso por parte de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), evitando así los fraudes que pudieran ocurrir con otras empresas.

Empresas de aval: Si estás desesperado porque no sabes qué hacer, y en tu búsqueda en google ya encontraste algunas páginas que ofrecen “prestarte” unas escrituras y los papeles para seguir con el contrato a cambio de una cantidad de dinero, nosotros debemos decirte que realmente te asegures que es una empresa constituida y que al menos cuentan con una dirección física donde puedas acudir si algo sucede. Muchas veces estas empresas fantasma se aprovechan de las personas y antes de que te aprueben los documentos, ya desaparecieron, quedándose con tu dinero y peor aún, sin la posibilidad de rentar el departamento.

Negociación: Sabemos que puede ser injusto que no te renten el departamento sólo porque no conseguiste un aval, sobre todo si eres una persona responsable y con un historial limpio, así que, ¿por qué no negocias con el propietario la posibilidad de ofrecerle una mayor cantidad de depósito o tres meses de renta en vez de uno? Que les hablen con total honestidad es una de las cualidades que los arrendadores aprecian, pues habla de tu compromiso y respeto hacia su departamento. 

Sitios de renta sin aval: Actualmente hay algunos sitios en internet que te permiten alquilar propiedades sin la necesidad de un aval, siendo una opción tanto para quienes buscan departamentos en renta como para los propietarios que buscan tener seguridad en este sentido. Si tienes alguna duda, seguramente su atención al cliente la resolverá.

Cual sea la opción que elijas, asegúrate que sea la mejor para ti y tu bolsillo.