Vivimos en una era en la que para aprender inglés, francés, alemán, japonés o cualquier otro idioma que nos interese no tenemos que hacer nada más que tener nuestro celular en la mano. 

De un momento a otro parece que llovieron del cielo apps y sitios web para estudiar idiomas en línea, y ahora que estamos en medio de la pandemia del coronavirus y pasamos mucho más tiempo en casa, es un momento perfecto para sumar una habilidad nueva a nuestra vida.

Ya sea que vayas a hacer un viaje a Europa o a otra parte del mundo, que andes detrás de una oportunidad de trabajo, tengas algún amor extranjero o cualquier otra cosa, siempre es bueno aprender un idioma nuevo. 

Hay muchísimas opciones allá afuera, pero hemos investigado por ti y aquí te tenemos 3 opciones que son súper diferentes entre sí, pero todas muy buenas para aprender inglés o cualquier otro idioma que te interese.

Aprender inglés es mucho más divertido con las apps correctas.

Duolingo

Duolingo nos encanta porque es una de las plataformas más sencillas para aprender inglés y más de 30 idiomas más. Sus lecciones son súper coloridas y amenas, por lo que parecen más un juego que una clase. 

Su concepto es bastante simple: como estudiante debes completar diferentes módulos en los que te toparás con pequeñas pruebas basadas en tu comprensión de lectura y auditiva, y en las que tendrás que encontrar coincidencias de palabras. Conforme vayas avanzando en el módulo, irás ganando puntos por las respuestas correctas y subirás de nivel.  Te lo decimos, ¡es como un juego!

Antes de comenzar, la plataforma te preguntará cuáles son tus objetivos diarios de aprendizaje para clasificarte y recomendarte la cantidad de tiempo que tienes que estudiar. Para que te des una idea, para el nivel “intenso” solo necesitarás dedicarle 20 minutos al día. También, si ya sabes algo del idioma, puedes hacer una pequeña prueba para personalizar tu aprendizaje y no empezar desde ceros. 

Duolingo cuenta con una versión gratis que puedes usar en app y en web. Con ella puedes acceder a todas las lecciones y materiales. También tiene una versión de paga que cuesta alrededor de 10 dólares al mes. Esta versión elimina los anuncios y te permite descargar las lecciones para estudiarlas offline.

Puedes aprender inglés y cualquier otro idioma desde donde estés. 

Babbel

Probablemente has visto algún anuncio de Babbel en Instagram o Facebook, pues su publicidad está por todas partes. Pero, la verdad es que es una de las mejores opciones actualmente para estudiar idiomas en línea. 

Al descargar la app puedes hacer una prueba de nivel que es totalmente opcional y solo te tomará tres minutos terminarla. Una vez que te asignen un nivel, podrás acceder a las lecciones que, en su mayoría, están basadas en conversaciones. 

A diferencia de otras apps para aprender idiomas, Babbel no hace tanto énfasis en la gramática o en memorizar la conjugación de los verbos. Más bien, enfoca su enseñanza en el diálogo y en la capacidad de tener conversaciones en el mundo real. Así que esta app es ideal si por ejemplo quieres aprender inglés para un viaje que vas a hacer o para platicar con otras personas. 

Babbel cuenta con una prueba gratuita, pero para acceder bien a todas las lecciones debes pagar una suscripción que ronda los 10 dólares al mes. 

Speaky

Speaky más que una app o sitio web es una plataforma social de intercambio de idiomas, y en ella puedes escoger un compañero de idioma de acuerdo a los intereses y gustos que compartan ambos.  

Por ejemplo, si quieres aprender inglés y te gustan los videojuegos, puedes encontrar a un nativo de inglés que también sea gamer. Así, esa persona no solo te ayudará a aprender de gramática, sino que también te iluminará sobre el vocabulario y slang particular de los videojuegos. 

En esta comunidad encontrarás un promedio de 5,000 personas platicando en línea a todas horas del día. Puedes ingresar al perfil de los miembros para conocer sus gustos y mensajearte con los que quieras conectar. 

La principal ventaja de Speaky es que es gratis. Una posible desventaja podría ser que, dado que estás hablando con personas normales, en lugar de profesores, sentirás tus “clases” como una plática informal y podría hacer falta una estructura de lección más profesional. Sin embargo, el poder hablar con un nativo te dará un gran entendimiento del idioma y una idea real de cómo se comunican las personas fuera de los libros de texto.