¿Te has mudado incontables veces pero el conflicto y las fricciones te siguen a donde quiera que vayas? Tal vez seas un roomie problemático…

¿No entiendes por qué en algún punto tu casa siempre termina siendo un campo de batalla? Por si no te has dado cuenta, es muy probable que el del problema seas tú y que sin darte cuenta te hayas convertido en el roomie problemático con el que nadie quiere vivir.

Pero no te aflijas, por ahí dicen que el primer paso para dejar de serlo es reconocerlo. Por eso te dejamos una lista con algunas señales que te ayudarán a reconocer si realmente estás siendo el villano de la historia.

1. NO CUMPLES CON LOS HORARIOS

Ser puntual no es lo tuyo y se te hace fácil meterte a bañar cuando no es tu turno. También eres de los que se echan una revista entera en una sentada en el WC. Gracias a ti tus roomies han optado por pararse de madrugada para entrar al baño antes que tú y no llegar tarde al trabajo o la escuela. Todo mal.

2. HAY SEÑALES DE TU PASO POR TODO EL DEPA

Todos los días parece que no querías perder el camino a tu habitación y para logar tu cometido dejaste migajas, envolturas, ropa, platos de comida y decenas de objetos regadas por todo el departamento. Creas un desorden del cual nunca te haces cargo. Qué oso.

3. NO RESPETAS LAS COSAS QUE NO SON TUYAS

Al parecer crees que tu roomie es tu hermano y probablemente ni siquiera sea tu amigo. Se te hace fácil ponerte su ropa, agarrar su desodorante, tomar en su taza favorita y, lo peor, husmear en el refri y comerte su comida. No estás acostumbrado a pedir nada.

4. LOS ACUERDOS PARA TI NO EXISTEN

La clave para lograr una convivencia sana está en respetar los acuerdos previamente establecidos y tú no sabes hacer eso. Siempre te comprometes a lavar tus trastes al terminar de comer, separar la basura o llevar visitas solo ciertos días y en ciertos horarios, pero nunca lo cumples. Las malas caras y los silencios incómodos son tu pan de cada día.

5. NO COMPRENDES QUE EL ESPACIO ES COMPARTIDO

Al parecer no te cabe en la cabeza que cada quien tiene derecho a su espacio. Sueles escuchar música a todo volúmen, tiro por viaje dejas la sala hecha un desastre y suelen ser tus chones los que están siempre colgados en la regadera. También por alguna razón te encanta echar pasión en la sala, cocina, entrada, patio…¿qué no tienes un cuarto?

6.  TE ATRASAS CON LOS PAGOS

Ser económicamente estable no es sencillo y lo sabes, pero nunca apartas el pago de la renta o los gastos y esmuy común que te atrases con los pagos. Tus roomies suelen estar persiguiéndote vía whatsapp, mail o teléfono para que pagues tu parte del alquiler. Lidiar contigo puede ser muy estresante.

Si te diste cuenta que eres el roomie problemático de tu depa, te recomendamos  evitar caer en las situaciones arriba descritas si no quieres que te corran. Pero, si ya es muy tarde “y el mal ya está hecho”, entonces échate un clavado a Roomi y encuentra a tu siguiente roomie, pero cambia. Hazte un favor y cambia.